¡Qué tal,
Detectives!
Bienvenidos
a este tutorial.
Hoy
hablaremos sobre los primeros pasos que puedes seguir para iniciar con tu árbol
familiar.
Existen
infinidad de datos que pueden ser agregados a nuestro árbol. Partiendo de
aquellos acontecimientos como el nacimiento, el bautismo, matrimonio, el
fallecimiento, etéctera, hasta aquellos logros, anécdotas, hitos o actividades
que consideremos relevantes de preservar.
Algunos de
estos datos vendrán acompañados de documentos y fotografías que podemos
utilizar para ilustrar dicho acontecimiento. Vivimos en una era donde la
tecnología es una gran aliada para este propósito, donde cualquier documento se
puede digitalizar, copiar infinidad de veces y ser compartido por prácticamente
todo el mundo. Las redes sociales están inundadas de imágenes, videos, eventos
y comentarios propios o de familiares que tal vez querremos mantener en un
lugar seguro donde podamos mantenerlas para nosotros o las siguientes
generaciones por venir.
¿Se
imaginan que nuestros antepasados hubieran podido conservar sus recuerdos de la
manera en que nosotros podemos?
Es por ese
motivo, que hoy podemos hacer diferencia y volvernos guardias y conservadores
de los recuerdos que tenemos en nuestras manos. El árbol familiar, es una gran
oportunidad para hacer que todos nuestros recuerdos lleguen a generaciones
futuras, esperando les sean de gran utilidad.
Como es de
esperarse, la primera persona por la que iniciaremos será por nosotros mismos.
Eres el punto de partida de esta gran historia. Tú eres el arquitecto que
diseñará el puente entre tus seres queridos vivos o recientes con los
antepasados que estaremos buscando.
En breve,
haremos un tutorial mostrando todos los datos básicos y adicionales que podrás
agregar en Family Search. Notarás que la búsqueda de antepasados es por sí sola
una labor ardua y notable, que tomará la mayoría de nuestro tiempo dedicado al
árbol. Sin embargo, el reunir datos y documentos propios o familiares cercanos
tiene también su nivel de complejidad, el cual, será bien recompensado no sólo
por el acervo que obtendremos, sino por otro dato que tocaré más adelante.
Una vez que
hayas terminado de reunir información sobre ti, debemos proseguir con nuestros
parientes cercanos: Nuestros padres o cónyuge son una excelente opción. Aquí
hago una breve pausa para comentar que en caso de estar casado, no podremos
encontrar mejor aliado que nuestro cónyuge para esta aventura. Sin embargo, es
importante considerar que cada uno tiene una carga similar al trabajar en su
propia historia. Tendremos tiempo para agregar a los antepasados de nuestro
cónyuge a nuestro árbol y tal vez apoyarle cuando encuentre dificultades, todo
esto sin olvidar que nuestro principal enfoque es nuestra propia línea.
Terminado
el trabajo con nuestros padres o cónyuge, podemos continuar con nuestros hijos,
en caso que tengamos. Involucrarlos desde un inicio será una excelente idea, ya
que podrán apoyarnos con la tarea en un futuro. Si alguna vez te has preguntado
quién preservará los recuerdos que vayas acumulando una vez nosotros no estemos
aquí, he ahí tu respuesta. Los hijos serán siempre la primera opción para
continuar con esta labor.
Después de
tus hijos y si tienes la fortuna de tener abuelos o bisabuelos vivos, no dudes
en acudir con ellos inmediatamente. Antes comenté que había una recompensa por
reunir datos de familiares cercanos. Una de ellas es sin duda el tener contacto
con aquellos familiares con los que casi no hablamos. ¿Alguna vez te has
sentado a preguntarle a tu abuelo o bisabuelo sobre su vida? No podemos negar
que es un momento más que apreciable. Verán que en la mayoría de los casos,
ellos se sentirán de maravilla al contar estas anécdotas que les harán revivir
aquellos tiempos. En ellos siempre hay datos invaluables que podrás registrar y
tal vez no encontrarás en otro lado, por más documentos que localices.
El
propósito de este proyecto es unir familias. No pierdas la oportunidad.
Pareciera
que ya tenemos todos los datos iniciales, ¿no? Los míos, los de mi cónyuge,
padres, hijos, abuelos… ¿Ya puedo comenzar a buscar a mis antepasados?
Podrías,
sí. Pero ¿qué hay de tus demás familiares aún vivos? Hermanos, primos, tíos,
tíos abuelos, primos segundos, etc. Si eres la única persona en tu familia que
se ha hecho a la tarea de preservar los recuerdos, este es un paso que querrás
hacer. Los efectos secundarios son también las otras recompensas de las que
hablaba. Reconectarte con tus familiares en otra ciudad o país, visitar a
aquellos primos a los que no has visto recientemente, compartir anécdotas y
eventos.
Recuerda
que un puente no necesariamente tiene una sola entrada y una salida.
Bien,
Detectives. Hasta aquí este tutorial sobre dónde comenzar tu árbol.
Les dejo una liga a la página de Family Search donde
podrán obtener más consejos sobre cómo iniciar tu árbol.
https://www.familysearch.org/ask/gettingStarted
Hasta el
próximo tutorial.
Y recuerda:
El viaje más intenso de tu vida… es a través de tu Historia Familiar.
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